Nuestra Ășltima parada como caracoles đ: Paracas y las islas Ballesta
Paracas era una de las razones por las que habĂa decidido venir a PerĂș. Evidentemente, me morĂa por ver y navegar el amazonas, por ver y caminar los Andes, por ver y oler el Machu Pichu. Pero del lado de la costa, lo que mĂĄs me llamaba eran esos acantilados que parecen hecho de arena suelta, esas playas de arena roja que parecen estar llenas de ira:
Un paisaje precioso e inolvidable!
AdemĂĄs, verĂamos las islas Ballesta, por lo cual no estaba especialmente motivado, pero al final valiĂł la pena. Son preciosas como paisaje y estĂĄn llenas de biodiversidad: pingĂŒinos, leones marinos, y tropecientos tipos de aves cada cual mĂĄs bonita que la anterior:
AdemĂĄs, a la vuelta de la visita a las islas nos encontramos a dos amigas de las Ă©pocas de la Odisea en el Salkantay. Dos chicas argentinas con las que hicimos muy buenas migas, Catalina y Candelaria, con ellas volverĂamos a Lima, aunque cada uno a su hostal.
Una vez llegĂł este momento, sabĂamos que se habĂa acabado el mambo, que la Ă©poca de la tranquilidad en Lima se aproximaba.
Diego!