Ha pasado ya algo más de un año, y por fin termino este blog, si esperas que hable sobre Lima, Perú o el viaje en si, el blog ha terminado en el post anterior. Este es el final del viaje desde el punto de vista de cómo ha influenciado mi vida.


Ha sido difícil terminarlo por dos cosas: siempre procuro terminar el blog durante el viaje, pero en este caso, estuve enfermo durante bastante tiempo, y luego las cosas fueron bastante rápido, y segundo, porque las implicaciones emocionales de escribirlo me parecían enormes y nunca encontraba un momento para plasmar mis sentimientos.


Llevo ya 3 años y medio viviendo fuera, en un lugar al que no pertenezco de ninguna manera, y donde casi todo el mundo esta en la misma situación. Comencé Ginebra una nueva etapa de mi vida, donde por suerte hice un nuevo amigo, Andrés. Esto ocurrió durante una de esas casualidades or carambolas vitales, mi novia mí había dejado y ya no tenía plan para navidades. Él buscaba a alguien para compartir gastos en el viaje en coche a Galicia, y yo, que no tenía a dónde ir más que a casa! En ese viaje comenzó lo que sería para mí la relación más importante que he tenido desde que abandoné Galicia y comencé una nueva vida. Así conocí a un hermano, no biológico pero a un hermano del alma.


Este viaje era un viaje que él me había convencido a hacer, algo por lo que en realidad, siempre le estaré agradecido. Yo no estaba muy contento, porque ya se vendía desde su creación como el último viaje, el viaje que probablemente no tendríamos la ocasión de volver a hacer juntos. Todo esto porque el abandonaría Ginebra a mediados de año, y de repente perdería de mi día a día el que para mí era uno de los mayores apoyos y de repente todo se volvería más difícil. Evidentemente el viaje como concepto estaba cargado de implicaciones emocionales para mí y solo ahora, con mucha perspectiva, me alegro de poder escribir.


Sin enrollarme más, si hay una manera en la que puedo describir mi amistad con Andrés: algo así como el realismo mágico.


El realismo mágico es un movimiento literario y pictórico de mediados del siglo XX y se define por su preocupación estilística y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es suscitar emociones, sino, más bien, expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad.

Durante meses pensaba en este final como un triste final, no porque sea triste en sí, si no por lo que representa. Esto me ha influenciado mucho durante el año y ha sido algo que consciente o inconscientemente a maleado el tejido de mi experiencia en 2019.


Pero no, no ha sido un final, ha sido un punto y a parte, un punto y aparte que lleva a nuevos párrafos y nuevos capítulos, que felizmente puedo decir, ya se han escrito. Hoy puedo hablar desde la perspectiva y ver que se acabo una etapa y que la vida sigue, pero habiendo ganado un hermano para este camino que es la vida.





Diego!